Quiénes Somos: Fundación Gedeón

Desde Feb. 2013 nace Fundación Gedeón con la misión de transformar la cultura de Guatemala por una cultura que genere progreso.

Nuestro propósito es el despertar lo mejor que está en todos nosotros. Este propósito lo alcanzaremos a través de cuestionar y transformar las creencias culturales de liderazgos; de aquellas creencias que limiten la aplicación de la justicia, la generación de prosperidad y la capacidad de un individuo de influir en su destino para mejorarlo.

Tenemos como meta despertar y transformar la conducta de una masa crítica de tomadores de decisiones, para colaborar con ellos en el diseño y transformación de las instituciones gubernamentales prioritarias, y así acelerar el avance de Guatemala hacia el desarrollo económico, político y social.

Definiendo cultura.

La palabra «cultura» se deriva de una raíz latina que significa el cultivo del suelo. En Fundación Gedeón emplearemos la definición de cultura del ámbito de la antropología social: el universo de normas sociales, comportamientos, actitudes, creencias y hábitos compartidos por los individuos de un conjunto social.” Mockus, Murraín, Villa (2012).

La cultura sí importa, las instituciones también, y las creencias culturales son la base.

Desde varias décadas ha existido un debate entre los culturalistas y los institucionalistas. Los primeros consideran la cultura como un elemento clave y fundamental a transformar para alcanzar progreso. Los segundos consideran que, son las instituciones- entendiendo por instituciones las formas básicas de actividad social que ordenan el comportamiento de un grupo- las que determinan el desempeño económico y político de un país.

El diagrama 1 muestra cómo las creencias culturales son la base de la cultura de un grupo. La cultura también se compone de valores culturales- que son la base de las elecciones, premios y castigos que realizamos como grupo o individuos; de las actitudes y conductas que se ponen de manifiesto como respuesta a normas y estímulos provenientes de la interacción entre individuos y con las instituciones formales e informales que existen en el grupo social.

Diagrama 1
Fuente: elaboración propia

Creencias-Insituciones

La condición para el desarrollo económico no se reduce a la existencia de las instituciones formales, como los derechos de propiedad y un imperio de la ley, bajo la cual los compradores y vendedores pueden realizar intercambio de bienes en los mercados. También está influenciado por ciertas normas o valores sociales que promueven el intercambio, el ahorro y la inversión. Por ello, puede afirmarse que hay una dimensión cultural de comportamiento económico[i]

¿Cómo se relacionan la cultura y el desarrollo económico y político de un país?

Además, la evidencia muestra que el desarrollo económico trae consigo cambios culturales graduales (por ej.: confianza inter-personal y tolerancia) que hacen que una sociedad demande instituciones democráticas, y que las apoye una vez éstas existan. Pero la democracia no se obtiene simplemente realizando cambios institucionales dirigidos y ejecutados por los liderazgos. Su sobrevivencia depende también de los valores y creencias de los ciudadanos ordinarios.[ii]

¿Cuáles son los bloqueadores culturales del progreso de Guatemala?

Después de varias discusiones con líderes y expertos, Fundación Gedeón ha decidido enfocarse en 3 creencias transformadoras que son la base de un andamiaje cultural que permitiría el desarrollo sostenido del país:

Las 3 creencias transformadoras

 

  • Creencias de Destino: dictan la medida en que las personas se sientan capaces de poder influir en su destino
  • Creencias de Riqueza: determinan la postura ante la generación y creación de riqueza, debiendo prevalecer el concepto que la riqueza es producto de la creatividad humana, y sobre todo que es expansible, no un juego de suma cero
  • Creencias de Justicia: reconocen que el Estado de Derecho debe prevalecer sin excepción, y que la Ley es igual para todos- respetada y aplicada.

¿Existen aceleradores para eliminar estos bloqueadores culturales del progreso?

En Fundación Gedeón creemos que el enfocarnos en liderazgos, quienes tendrán el poder y la capacidad de re-diseñar instituciones y sistemas, paralelo a la promoción de valores y creencias que promuevan progreso a través de la educación, tendrá un impacto acelerado, aunque verificable al mediano plazo, para promover una cultura que facilite el progreso.

Instituciones para lograr un cambio cultural.

Agentes transmisores culturaLa transmisión de valores y creencias culturales sucede a través de los 6 agentes de transmisión cultural[iii] (ver diagrama 2): la crianza del niño en su familia, su participación en el sistema educativo/escuela, la ética y valores que proporciona la afiliación religiosa, los mensajes y significados sociales que transmiten los medios de comunicación, la influencia de los modelos y liderazgos en la población, y las normas y reglas impuestas y reforzadas desde el Estado de Derecho.

Diagrama 2: Agentes de Transmisión Cultural
Fuente: Cultural Change Institute,
The Fletcher School, Tufts University
http://ui04e.moit.tufts.edu/cci/

 

 

La cultura como complemento de un diseño de soluciones.

Existe evidencia[iv] que los problemas de un grupo o país obedecen a actitudes y creencias de las personas, y que éstas son independientes tanto de la capacidad de sanción de un gobierno, como de las condiciones socioeconómicas. Por tanto, para resolver nuestros retos de desarrollo, no es suficiente disminuir la desigualdad socioeconómica o modificar las leyes y su reforzamiento. Es decir, no es suficiente modificar instituciones y leyes.

También es necesario comprender y trabajar con las creencias y actitudes de los liderazgos, sobre todo, para trabajar en promover aquellas políticas y acciones que faciliten el camino hacia el desarrollo económico, calidad de vida, igualdad de acceso a oportunidades, estado de derecho y libertad.

 

[i] Fukuyama, F. (2001), “Culture and Economic Development: Cultural Concerns”, International Encyclopedia of the Social and Behavioral Sciences, Elsevier, Amsterdam et al., pp. 3130-3134.

[ii] Ronald Inglehart. (2000) “Culture Matters: how values shape human progress” Chapter 7: Culture and Democracy. pp.80-97

[iii] Basáñez, Miguel. (2006) “Developing cultures: Case studies” Chapter 16: Mexico, The Camel and the Needle. pp. 287-302.

[iv] Mokus, Antanas, et. al. (2012). “Antípodas de la violencia: Desafíos de cultura ciudadana para la crisis de inseguridad en América Latina” BID, pp. xix-xxvii.

Publicado en: Sin categoría

La Cultura importa

Durante décadas hemos luchado en América Latina, África y Asia en contra de la pobreza y el autoritarismo. Esta lucha ha producido más decepción y frustración que satisfacción y victorias. La privación y la desesperación que prevaleció en el siglo XX persisten en la mayoría de estos países, incluso una década después del triunfo ideológico del capitalismo sobre el socialismo. Aunque los jefes de Estado democráticamente electos han desplazado a los regímenes autoritarios tradicionales (un patrón más notable en América Latina que en las otras regiones), los resultados han sido frágiles, y la «democracia» a menudo significa casi solo el poder convocar libremente a elecciones periódicas.

guatemalan_grunge_by_somadjinn-d4q7up1

¿Qué explica la persistencia de la pobreza y el autoritarismo? ¿Por qué han resultado tan difíciles de erradicar? ¿Por qué no hay países en África, Asia y América Latina, fuera de los dragones asiáticos, que hayan transitado hacia el grupo de países ricos? Los diagnósticos convencionales que se han ofrecido durante el último medio siglo han sido: explotación, imperialismo, déficit de educación y conocimientos técnicos, falta de oportunidades, falta de capital, mercados inadecuados, instituciones débiles–son claramente insuficientes.

El elemento fundamental que ha sido ignorado en gran parte es el cultural: es decir, los valores, creencias y actitudes que se interponen en el camino del progreso. Algunas culturas, sobre todo las occidentales y las de Asia Oriental, han demostrado mayor propensión a progresar. Sus logros son reiterados cuando su gente emigra a otros países, como en el caso de los británicos en los Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda; y los chinos, japoneses y coreanos, que prosperaron a donde han emigrado.

La conclusión de que la cultura importa genera controversia y escepticismo especialmente en dos disciplinas: los antropólogos y los economistas. Para los antropólogos y otros científicos sociales, esta conclusión choca con el relativismo cultural que afirma que las culturas pueden evaluarse sólo en sus propios términos y que los juicios de valor por foráneos son un tabú. La conclusión del relativismo cultural es que todas las culturas son igualmente dignas, y quienes sostienen lo contrario se etiquetan como etnocéntricos, intolerantes o incluso racistas. Se encuentra un problema similar con los economistas que creen que la cultura es irrelevante–que las personas responden a oportunidades e incentivos económicos de la misma manera, independientemente de su cultura.

Pero un número cada vez mayor de académicos, periodistas y políticos escriben y hablan de la cultura como un factor crucial en el desarrollo social, y por eso, está surgiendo un nuevo paradigma del progreso humano. Recientemente, América Latina ha tomado la delantera en articular el paradigma y generar iniciativas para traducirlo en acciones diseñadas no sólo para acelerar el crecimiento económico sino también para fortalecer las instituciones democráticas y promover la justicia social.

Tomado de: Lawrence E. Harrison, «La Cultura Importa», The National Interest, Summer, 2000 p55.

Publicado en: Sin categoría

Definiendo cultura: aclarando nuestro campo de acción

sowing_seeds.....

¿A qué nos referimos por cultura?

 

Existen centenares de definiciones de cultura. En 1952, Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn compilaron una lista de 164 definiciones de «cultura» en su libro Cultura: Una reseña crítica de conceptos y definiciones.
La palabra «cultura» se deriva de una raíz latina que significa el cultivo del suelo, como en la agricultura. En muchos idiomas modernos la palabra se usa en un sentido figurado, con dos significados:

  1. La primera, más común, el significado es la «civilización», como la educación, las costumbres, artes y oficios y sus productos. Esta cultura es el dominio de un «Ministerio de Cultura» y recopila todas las «bellas artes» y expresiones artísticas de un grupo social.
  2. El segundo significado se deriva de la antropología social y se refiere a la forma de pensar, sentir y actuar de un grupo. Geert Hofstede, antropólogo holandés (2001), ha definido cultura como «la programación colectiva de la mente, la cual distingue a los miembros de un grupo de personas de otro».

El “grupo” de personas se puede referir a las naciones, las regiones dentro de las naciones, etnias, religiones, ocupaciones, organizaciones o los géneros. Una definición más simple de cultura es «las reglas no escritas del juego social«.

En este blog, y en el trabajo de Fundación Gedeón, nos referiremos al segundo significado y tocaremos temas de cultura en el sentido de la antropología social.

La cultura, la forma de pensar y sentir de un grupo, se manifiesta a través de sus:

Screen Shot 2016-06-23 at 12.03.00 PM

 

  • Símbolos: el lenguaje y su vestido
  • Rituales: cómo se saludan, cómo se muestra respeto entre sus miembros
  • Héroes: quienes son modelos de comportamiento
  • Valores: en el corazón de cada grupo, los valores son esas creencias duraderas que guían las acciones y juicios e influyen a la hora de responder a un estímulo

La cultura se puede transformar. Sin embargo, la dificultad de modificarla es máxima en su parte central: en los valores que son su parte medular, mientras que es más fácil de modificar en su superficialidad: en los símbolos y héroes que la representan.

Referencias:
http://www.geerthofstede.nl/index, https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura

Publicado en: Sin categoría

Cultura: Valores, Creencias, Actitudes, Conductas

En la entrada anterior, definimos cultura como la forma de pensar, sentir y actuar de un grupo. Esta «programación colectiva», como le llama Geert Hofstede, se compone de elementos importantes como las creencias, los valores, las actitudes y conductas.

Los seres humanos tenemos creencias que dan origen a nuestros valores, los cuales dan forma a Creencias Valores Experienciasnuestras actitudes,las cuales se manifiestan en nuestras conductas. La figura a la derecha representa cómo nuestras experiencias y aprendizajes alimentan un sistema de creencias evolutivo.

Las creencias son ideas reconocidas como verdaderas por un grupo, sin importar su validez objetiva; son lo que los miembros de un sistema cultural aceptan como cierto. 1

El sociólogo estadounidense Talcott Parsons definió un valor como «el elemento dentro de un sistema compartido que sirve como criterio para decidir entre varias alternativas en una situación dada.» En otras palabras, en los «momentos de verdad», respondemos y actuamos según los valores que sostengamos como más fuertes, según también nuestras creencias.

Los valores surgen de nuestros sistema de creencias, tanto afectivas (las creencias que tenemos en base a nuestros sentimientos) como cognitivas (las creencias que tenemos en base a conocimiento).2

La actitud es una predisposición aprendida a responder de un modo consistente frente a determinadas personas, objetos o situaciones. Las actitudes son las manifestaciones de nuestros valores fundamentales.2

Por último, las actitudes pueden ayudar a predecir las conductas y comportamientos. R. Astley establece que la actitud es un sentimiento interior expresado en la conducta.

Para unir todos estos conceptos, citamos un ejemplo:

Creencia: la justicia es un derecho fundamental de todos los seres humanos

Valor: valoro la justicia, me indigna el abuso.

Actitud: doy las mismas oportunidades a todos mis alumnos

Conducta: establezco y respeto los mismos plazos a los alumnos para que entreguen sus tareas, no favorezco a ninguno, sin excepción.3

¿Cree usted que el tema de cultura, valores, creencias, actitudes y conductas debe abordarse para construir un mejor país?

M. C. Avalos argumenta que: «La cultura influye en nosotros y nosotros en ella. A partir de la cultura es posible la existencia de las ideas religiosas, las formas de organización social y de organización política. La democracia proviene de la cultura, así como las instituciones democráticas y sociales de un país».4

  1. Horacio Andrade, 2005. http://sinapsis-consultores.com.mx/contenido.php?articulo=perfil
  2. http://humanists.net/pdhutcheon/Papers%20and%20Presentations/valuetheory.htm
  3. Basado en el ejemplo citado aquí: http://www.fundaciontelevisa.org/valores/que-son-los-valores/
  4. http://opinionpublica.tumblr.com/post/29980444851/clase-3-las-instituciones-y-la-cultura
Publicado en: Sin categoría

Valores Culturales y Desarrollo

 

Bandera GT Cepia

En Fundación Gedeón hemos expuesto el tema de cambio cultural para contribuir al progreso de Guatemala y hemos encontrado reacciones diversas a nuestra propuesta (lo cual es positivo ya que causar reacciones significa que estamos generando consciencia).

Hemos recibido la reacción que cambiar cultura suena amenazante, pues implica que la cultura existente «no sirve». Debemos aclarar que la cultura que anhelamos transformar no es la cultura de tradiciones, creencias y expresiones artísticas y folclóricas de nuestro país. La cultura a la que nos referimos es la cultura más simple (pero más compleja): la forma en la que pensamos, sentimos y actuamos los guatemaltecos, sin importar nuestras creencias religiosas, nuestro nivel socio-económico, género, grupo étnico o nivel de escolaridad.

Por otro lado, se nos ha cuestionado hacia qué tipo de cultura anhelamos transformarnos, ya que existe un temor generalizado de adoptar algo ajeno, algo que ha funcionado en otros lugares, en otras naciones, pero que quizás no sea la «mejor receta» para nuestra sociedad compleja, multiétnica y diversa.

Existen hechos que indican la urgencia de, de una vez por todas, asumir una responsabilidad individual en el desarrollo de nuestro país, sin restarle responsabilidad a los actores más poderosos, como lo son las instituciones del Estado y otras instituciones de nuestra sociedad como la iglesia, los medios de comunicación, etc.

En 10 años, los indicadores que se muestran a continuación, evidencia que no hemos logrado resolver nuestros mayores problemas a la velocidad que hubiésemos deseado. Es interesante cuando se comparan estos valores, no en porcentajes, sino en números absolutos:

 

Indicador1 2000 2010
Número de niños menores de 5 año con desnutrición crónica 834,242 1,285,000
Número de personas analfabetas 3,558,790 2,656,196
Número de personas viviendo en pobreza (con $2 al día) 6,292,777 7,726,855
Inversión social
Suma de lo invertido por gobierno: presupuestos ejecutados MINEDUC y MSPAS + inversión organismos internacionales:Asistencia Oficial al Desarrollo, AOD, ver nota 2)
US$1,109,348,534 US$2,686,399,095

 

Citando al Dr. Miguel Basáñez, quien dirige el Centro de Cambio Cultural de la Universidad de Tufts en Estados Unidos:

“La influencia de los valores culturales -de las creencias y actitudes- en la evolución de las naciones, ha sido usualmente rechazada por los académicos, políticos y expertos en desarrollo, a pesar de la opinión de Tocqueville, Max Weber, y más recientemente, Ronald Inglehart, Douglas North y David Landes, entre otros.

Es mucho más común que los expertos citen las limitaciones geográficas, los recursos insuficientes, las malas políticas o la debilidad institucional como la raíz de los problemas de las naciones subdesarrolladas.

Al ignorar la importancia de los valores culturales, se ignora una parte importante de la explicación de por qué algunas sociedades o grupos étnico-religiosos son mejores que otros en lo que respecta a la gobernanza democrática, la justicia social y la prosperidad.

También ignoran la posibilidad de que el progreso pueda ser acelerado por 2 factores:

  1. El análisis de las fortalezas y debilidades culturales, y
  2. El abordaje del cambio cultural como una política pública para ser aplicada a través de los agentes de cambio cultural: las familias, escuelas, iglesias, medios de comunicación, el liderazgo y el estado de derecho.”

¿Estamos dispuestos a evaluar nuestros valores culturales en Guatemala? ¿Cree usted que es momento para hacerlo?

Notas al Pie

  1. Fuentes:

World Bank Development Indicators. (http://search.worldbank.org/data?qterm=guatemala&language=EN)

Ficha estadística de Guatemala, BCIE 2010 (http://www.bcie.org/uploaded/content/article/1285334126.pdf)

Tercer informe Objetivos del Milenio 2010 (http://undp.org.gt/data/publicacion/III%20Informe%20ODM,%20web.pdf )

  1. Esta variable se refiere a la asistencia oficial al desarrollo (AOD) neta de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a las naciones en vías de desarrollo y a las organizaciones multilaterales. La AOD se define como la asistencia financiera que es de carácter concesional, que tiene el objetivo principal de promover el desarrollo económico y el bienestar de los países menos adelantados, y que contiene un elemento de donación de al menos el 25%. La entrada no incluye otros flujos oficiales o flujos de capital privado. Estas cifras se calculan al tipo de cambio corriente, es decir sin tomar en cuenta la paridad del poder adquisitivo (PPA).
Publicado en: Sin categoría